jueves, 26 de febrero de 2015

Historias que Contar

Me río recordando una  conversación telefónica con una amiga... Me contaba su fin de semana de visita en casa de su madre. Sin entrar en demasiados detalles diré que el finde incluyó reunión de vecinos octogenarios, un baño al gato y varias discusiones familiares. Dejaré a la imaginación de cada uno el montaje completo de la historia. Destacar que hubo sangre, y mi amiga, remató el domingo en el hospital con un agudo ataque de angustia. Ah… y el gato ahora luce cola varios centímetros más corta.


Esta semana he comenzado el penúltimo bloque de mi colcha Evening Bloom. Hummm... ya va quedando menos. No he podido resistir la tentación y he empezado a unirlos. Me gusta cómo queda!!!  








Hace unas semanas me llegó un libro de Corey Yoder y estoy deseando cortar una pequeña matita de sofá para Lola. Aún no he decidido la tonalidad pero sé que será la de la portada del libro.


lunes, 16 de febrero de 2015

¿Quién Dijo que Fuera Fácil?

¿Quién dijo que el acolchado libre fuera fácil? Intento hacerlo siguiendo las explicaciones de Patricia la profe, pero al cabo de un rato, me sorprendo pensando en otra cosa y perdiendo el control.


Me dice “hay que tener claro el camino a seguir” y mentalmente sonrío porque a ver… no nos engañemos… no es tan fácil saber adónde nos dirigimos. Estamos a merced de fuerzas externas, de los virus de la gripe, de las hormonas, de los dictados de la moda, del ministro de Hacienda, del jefe… no sé… somos como barquitos de papel en el mar de la Vida.

Total que, con semejantes filosoferías interfiriendo en el sube-baja de la aguja, me doy cuenta de que voy perdida otra vez. Paro, descanso y vuelvo a empezar.




Después de estos primeros pasos, y con total atrevimiento, me he lanzado a acolchar un delantal para Mary (nuestro ángel de la guarda). La tela de gallinas la había reservado para enmarcarla y colgarla en la cocina pero sé que a ella le gustará. 










Para el cuadro, finalmente usé una tela de KOKKA que le da un toque Pop-Art a la cocina. No es un Warhol pero mola.







En fin, que a pesar de todo, me gusta como ha quedado. Lo acolché esa tarde en clase. La máquina de coser anadeaba a toda pastilla entre las gallinas coloradas. Patricia me aconseja más movimiento y velocidad de manos para mejorar los pespuntes. Sonrío... Ah… Patricia! me resulta más fácil volar soñando que controlar mis manos.



domingo, 8 de febrero de 2015

Decálogo del Confort Invernal

Aún me quedan dos horas largas para salir del trabajo… tengo hambre y pies fríos. Afuera aprieta el invierno. No me extraña que los europeos del norte se depriman y escapen con la menor excusa al Mediterráneo. Sin casi quererlo, me encuentro soñando confortables sensaciones para aves del frío (así me llama mi madre) que ansían estaciones más propicias:

  El sol de mediodía
   Un cálido abrazo
   Una taza de té
   Un jersey de lana
   Un baño caliente
   Un tazón de sopa
   Un bizcocho esponjoso
 Una tarde de spa
   Un cucurucho de castañas asadas
Una sesión de manta eléctrica



Hace bien poco, sustituí la funda de mi querida y muy necesaria manta eléctrica, por otra más alegre y decorativa. Una nota de color en el sofá que acompaña días de frío, dolores de espalda y siestas.
















Cuento los días del largo camino hacia el verano. Os dejo un campo de girasoles para iluminar la espera.


domingo, 1 de febrero de 2015

Lloviendo Realidad

Llueve desde el jueves. Estuve en el Salón Tendencias Creativas 2015 y al salir ya había empezado... Al desencanto del ambiente del Salón, se sumó una lluvia fina y continuada. Llegué a casa con la sensación de que, por mucho que medios y políticos anuncien el final de la crisis, en el mundo real, seguimos a la intemperie, empapándonos de realidad y cayendo sin llegar a tocar fondo.


En ediciones anteriores, era un gusto ver llegar autocares cargados de mujeres hambrientas de telas y fornituras. En algunos puestos nos arremolinábamos como las palomas del parque sobre las migas de pan: voces entremezcladas comentando precios, combinaciones de color, labores… Este año se circulaba con tranquilidad, todo al alcance de la mano…
Compré comedidamente: nada deslumbrante, nada que codiciar.









Incluso la exposición me pareció un poco floja.










Ya en casa, en el confort del sofá y el cobijo de la mantita, seguí rumiando mis impresiones del día con un té y un muy generoso trozo de bizcocho de naranja.