Hojas Secas

Aunque sigo de vacaciones, no quería faltar a mi cita semanal. Me gusta amontonar palabras e imágenes hasta que el post cobra forma. En los últimos tiempos he notado que llego a las vacaciones prácticamente “en las últimas”. Se impone la necesidad de algunos cambios, pero me cuesta tanto rectificar ciertas costumbres... Y eso que, no paro de decir que no somos más que animales que vivimos haciendo oídos sordos a nuestra naturaleza y a las estaciones del año y bla, bla, bla... 

Las vacaciones y los viajes me catapultan lejos de la rutina diaria, del trabajo, de las obligaciones y de las agujas del reloj, pero luego hay que volver. Estamos en otoño, tiempo de recolección y de caída de las hojas. Os dejo una cosecha de bolsos y patrones  gratuitos. El mérito de esta recolección no es mío sino de Quilt Inspiration  {AQUÏ}, un fantástico blog.

Lo que sí es cosecha propia son estos recuerdos visuales de los arreglos florales del castillo de Chenonceau {AQUÍ]. Los cambian dos veces por semana y las flores proceden del potager del propio castillo. 

La tarde y la estación no podían ser más propicias para la visita: suave sol y derroche de color en los jardines. A ver si aprovecho esta pausa vacacional para dejar caer mis "hojas secas", y tras el descanso invernal, florecer allá por la primavera.

Coleccionando Palabras

Me encantan las palabras y si me gustara el coleccionismo, seguro que las enmarcaría y las colgaría en interminables paredes. “Dulce, florido, tranquilo, sabroso, inspirador, delicioso…” Todos los adjetivos anteriores me los dejó Malona en un comentario la semana pasada. Podría añadir tantos más… fragante, esponjoso, soleado, bordado, aromático, suave…

Espero que esta mantita de bebé que estoy haciéndome sugiera un montón de buenos adjetivos una vez acabada. Las amorosas telas las encontré este verano en un mercadillo, rebuscando entre montañas de retales.

Me pasé gran parte de la vuelta a casa ideando un proyecto en el que combinarlas. Suelo huir de las complicaciones innecesarias tanto en el patchwork, como en la cocina o en la Vida. Así que, concluí en que estos sencillos estratos blancos y azules quedarían estupendamente.

Antes he dicho que no soy coleccionista de nada. Ciertamente… no puede decirse que coleccione vajillas porque ni las enmarco ni las mantengo en vitrinas. Las uso todas. La última adquisición es de ese verano en un mercadillo en Portugal. Cuando parecía que ya había comprado todas las telas del mundo, baberos, los tomates más rojos, y alguna que otra cosilla más, me vi atrapada por un puesto de loza y tras un buen rato de “gestión comercial”, dimos por finalizada la mañana. Yo feliz. Mi marido no tanto… cargado con una tonelada de bolsas, resoplaba y juraba camino del coche bajo un sol infernal.  

La Republica Independiente de mi Blog

Estoy totalmente convencida de que si deseamos algo muy intensamente, paso a paso, decisión a decisión y esfuerzo tras esfuerzo, el deseo iluminará el camino*. Algún día, espero ampliar la república independiente de mi blog a la república independiente de mi casita de campo. Un paraíso totalmente personal en el que vivir a espaldas del reloj y del calendario. Mientras tanto, sueño adornando ese proyecto de casa con estancias, muebles, rincones que recojo fotográficamente en viajes y escapadas.

La camiseta y la bolsa shopper son dos pequeños presentes para Amparo y Loli. Un detalle con que agradecer el fin de semana que pasamos en su casa este verano. La buena gente que conocemos a lo largo de la Vida, nos enriquece y actúan como espejos de lo somos. Un beso para las dos y un abrazo para Lena, la bondad personificada.

*Bueno.. siempre y cuando se persiga algo factible y razonable. Si lo que deseamos es que George Clooney nos ceda un Nesspreso o conquistar el corazón de un Nóbel de literatura, entonces vamos mal, ni con GPS llegaremos a buen puerto.