Hoy hace un mes
de mi llegada a Haití. Antes de irme todas las conversaciones estaban
salpicadas de palabras como adaptación, valentía, locura… Pienso según escribo
en encontrar treinta cosas que celebrar:
1. Despertarme sin reloj
2. Vivir sin horarios
3. Desayunar en la terraza con un libro
4. No usar jerséis
5. Calarme cuando llueve torrencialmente
6. Bañarme a cualquier hora en la
piscina
7. Comer todos los días 3 veces
8. Echar la siesta a demanda
9. Leer un par de libros por semana… o
más
10. Coser todas las horas del mundo
11. Hornear pasteles
12. Oír mis pensamientos
13. Hablar con los amigos en la distancia
14. Hacer planes de futuro
15. Cambiar los planes de futuro
16. Improvisar si faltan ingredientes en
la Vida o en la nevera
17. Aceptar que las cosas son como son
18. Bailar en la terraza con la música a
tope
19. Sentirme afortunada por todo lo
anterior
20. …
Este babero lo bordé a punto de cruz para un compañero de mi
marido que espera su segundo hijo. Ha vuelto a Francia después de varios años
trabajando expatriado.
Contaba por mail que, su otro hijo de cuatro años, no
para de llorar desde que ha vuelto. Echa de menos Haití. Adaptación. Sigo enumerando motivos para celebrar. Antes
de que acabe la tarde llegaré sobrepasaré los 30 a buen seguro.