lunes, 15 de diciembre de 2014

El Costurero

Cae una intensa lluvia disfrazada de agua nieve.  Han bajado las temperaturas pero supongo que forma parte de la ambientación pre-navideña. Cuento días pero no en el calendario de Adviento sino en el de la mudanza. Ya queda menos...

Mientras deshojo el calendario, pienso en todas las labores pendientes de terminar. Me niego a hacer listas de propósitos para el nuevo año. Nunca encuentro el punto de equilibrio. Por mucho que me esfuerce en acabar tareas,  la tentación de cortar nuevos proyectos siempre es más fuerte.



Esta semana he terminado el costurero con cremalleras propuesto por Bea. Es muy muy práctico y cabe, ordenadamente, todo lo necesario para ir a clase o para encajar en la siempre abultada maleta. He comenzado otro para mí porque éste lo voy a regalar. Prometo un tutorial con montones de fotos para la vuelta de vacaciones.

Hay algunos blogs que sigo con especial devoción por su buen hacer. Uno de ellos es  Quilt Inspiration {AQUI}. En el último mes, nos ha regalado bellas imágenes de dos importantes citas para amantes del patch. Preparadas para “oohhs y aaaahss”?

Chinese Journey in Three Parts by Stephanie Crawford



Floral Fantasy by Barbara K. Confer


Exuberance by Marilyn Badger




Blue Tone by Aki Sakai



Fly Me To The Moon by Jerry Granata


Peeking In by Anne Marie Miro 


Discovery by Phyllis Cullen 


View of Arles with Irises




Two Red Poppies by Jan Soules


Geraniums by Laurel Anderson 




lunes, 8 de diciembre de 2014

Final de viaje

Desayuno al ritmo de Pink Martini. La voz de China Forbes me recuerda que hoy no voy a trabajar {AQUÍ} así que mordisqueo tranquilamente las tostadas mientras planeo la mañana. Saco del congelador unos boletus para el arroz del mediodía, hago unas llamadas y salgo a la calle con Lola trotando tras de mí, feliz porque hoy estamos juntas. El estanque del parque amarillea con las hojas caídas. Ese colorido me hace recordar el quilt que acabé este verano.


A pesar de que las telas “se querían”  corté montones de pequeños bloques para que la paleta de color encajara en el diseño. 




Después, todo fue una cadena de trabajo sencilla pero laboriosa: cortar tiras, unirlas a máquina, volver a cortarlas, volver a unirlas, siempre teniendo en cuenta que las uniones de los bloques encajaran y que el revés quedara bonito.



Quedó listo para acolchar en agosto. Pensé hacerlo a máquina pero finalmente acabé haciéndolo  a mano. Anima tanto ver los avances que no veo el momento de parar, es como entrar en trance :))




Me cuesta rematar las colchas, duele como una despedida…




Esta vez he querido hacerle una etiqueta con un pequeño fragmento del conocido poema de Tolkien. 




Este “Trip around the world” llega a su final. Sólo me resta empezar a disfrutar de las siestas al calor de mi paleta otoñal. Aunque parece que alguien se me ha adelantado…