Lo intenté y fallé. No quería empezar nada nuevo. En mi descargo diré que lo intenté pero no funcionó. Tenía ganas de hacer algo sencillo, sin complicaciones y aquí están estos bloques clásicos que se hacen casi sin pensar. Tres sencillos bloques que se quieren entre sí. Verde, negro y amarillo para un quilt con la sobriedad de los paisajes del norte. Supongo que mi deseo de encontrar una casa con jardín en algún lugar tranquilo tiene mucho que ver con este comienzo.
Carreteras secundarias, campos de trigo verde y un fantástico arco iris tras la tormenta. Pequeños momentos🌈
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