Hay muchas cosas a las que me hubiera gustado dedicarme profesionalmente pero cuando pienso en ello suelo concluir que aquello con lo que disfrutamos es mejor mantenerlo como placentera afición que como trabajo. Me encantan las floristerías, el aroma intenso que llega hasta la calle y los arreglos florales. Pasear por el campo cámara en mano sin perder detalle de la vida verde que crece a los lados del camino...
Aprendí a ser feliz con mis sucedáneos porque la realidad de un negocio de floristería con producto perecedero y ventas poco predecibles no es nada romántica. Y con el mundo de la fotografía ocurre algo parecido, pocos están llamados a ser Frank Capa o Anne Leibovitz😀
Estos días estoy intentando acabar una de las tres partes de un quilt con aire antiguo, una mirada al pasado, a esos los platos de cerámica tradicional con bodegones y omnipresentes racimos de uvas.
Lo dejo aquí. Me despido con imágenes de los maravillosos patios de Córdoba. Una Navidad de cielos azules, macetas con flores y el sonido del agua entre naranjos.
Hola Esther, precioso trabajo has elegido para finalizar el año, y esos tapetitos de ganchillo almidonados traen recuerdos de otros tiempos, que detalles tan bonitos!!
ResponderEliminarQue disfrutes tu viaje por el sur, y que tengas felices fiestas navideñas .
Te deseo que el próximo 2024 venga cargadito de buenas sorpresas y preciosas labores.
Un abrazo.
Querida Esther, con tu talento nos haces disfrutar de tus maravillosas fotografías y tus increíbles quiltings. Como el impecable trabajo que nos muestras. Te deseo una feliz navidad y un estupendo 2024. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que los sueños de lo que nos gustaría ser, siempre serán sueños. Pero que bonito es soñar.
ResponderEliminarA mí me hubiera gustado ser médico, pero es ver la sangre y me mareo. Te imaginas como sería?, jajajajaj
Pero lo tuyo con la fotografía es la leche, en ellas nos transmites lo que tu ves y son preciosas.
Un besín
Maravilloso lugar que has disfrutado. BESICOS.
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