Penelope Rose

Si Penelope Rose hubiera nacido en un pueblo de Castilla diría que nació con un pan debajo del brazo. Pero no, nació en un bonito cottage inglés por lo  resulta más adecuado anunciar que nació con una cuchara de plata en la boca.

Ya tiene colegio, irá a uno exclusivo y privado con clases de piano y ballet. ¿Qué regalarle a alguien tan pequeño y que lo tiene todo?, ¿ropa de bebé de firma?, ¿un sonajero de plata?, ¿un cachorro de dálmata?, ¿una fiesta para bebés posh? Rotundamente no. 

Le mando mis mejores deseos. Espero que se convierta en una nenita feliz, capaz de notar el cambio de las estaciones, apreciar la luz a través del pétalo de una flor, sentir la hierba húmeda en los pies, gozar del zumbido de las abejas, los balidos de las bobaliconas ovejas o despertarse con el piar mañanero de las aves… 

Ah… también espero que sepa disfrutar jugando sobre esta mantita que hice con tanto amor. Se la hago llegar a través de Ellen. De ella me viene el gusto por “lo inglés”.