Las notas de Tempo Perdido escapan juguetonamente de los altavoces del portátil y revolotean a mi alrededor. Intento
seguir el ritmo según tecleo, pero mis indisciplinados dedos bailan al son de otra melodía más cerebral {AQUÍ}.
Tenía ganas de usar esta tela
roja de precioso estampado y darme el capricho de hacer algo pequeño, bonito y rápido.
Dándole vueltas al tema del
tiempo perdido y las prisas, recordé una conversación con las compis
de clase de baile. Todas robamos horas al día para tener más tiempo que
dedicarnos, pero al final coincidimos en que es dificilísimo conciliar trabajo,
familia, aficiones y salud mental. ¿Superwoman o superloca? He ahí la cuestión…
Es bonito celebrar, disfrutar, darse cuenta, aprender a decir que no, separar el polvo de la paja y dejar a un lado amistades tóxicas, libros infumables, yugos familiares, malos rollos laborales, comidas basura, proyectos inabarcables o asfixiantes préstamos hipotecarios y bla, bla, bla…
Merece la pena perder
el tiempo de mil maneras: escribiendo un blog, cosiendo neceseres
precioooooosos, leyendo en el desayuno, probando nuevas recetas, rascándole la
barriga a Lola, disfrutando con amigos, planeando futuras casas de campo, comprando
pan artesanal y palmeras de cereales, durmiendo mi serie favorita cobijada en
una de mis mantitas... La lista sería interminable.
Esther sigo leyéndote cada lunes y admirando el buen gusto que desprenden tus trabajos.
ResponderEliminarEl trío de neceser es precioso, la tela es muy bonita y sigo envidiándote por tus bieses.
Feliz semana.
Gracias mil! No tienes nada que envidiar. He visto tu casita muy de cerca y está genial. Por cierto... la verás en la entrada de la semana que viene. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantan tus neceseres. BESICOS.
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