A Toro Pasado

A toro pasado, y a medida que voy colgando trabajos ya acabados,  me doy cuenta de que el verano cundió más de lo que pensaba. Obviaré los malos ratos (que los hubo) y archivaré los buenos en la carpeta de “a recordar”. Entre los proyectos de menor calado, está este neceser de tela plastificada de Jean Vier {AQUÍ}. El retal llevaba años rodando por casa. Es el sobrante de  un mantel que le hice a mi madre y un delantal que aún uso.

El pajarito, lo encontré buscando un dibujo para aplicar en una camiseta que, colgaré la semana próxima. Me encantó su sencillo trazo curvo. 

Primero lo puse en un neceser de piscina pero como apenas lo utilizo, finalmente acabó aquí.

Este verano he paseado el neceser (sin abrir) en los escasos fines de semana que he tenido libres. He echado de menos tumbarme al sol con un ritmo facilón {AQUÍ}que me deje kao. Lo mismo les debe suceder a los sabuesos del Castillo de Cheverny, aunque no usen auriculares. La jauría duerme pacíficamente amontonada al sol. A Lola no le van las multitudes perrunas y después del desliz de la peluquera, que la dejó monda y lironda, duerme arropada en cualquier lugar mullido con o sin sol.