Cuando vuelvo de vacaciones, aprovecho para revisar armarios
y descartar lo que ya no uso, lo que no me vale, lo que es demasiado viejo,
aquello que compré por error… Llenamos nuestras vidas de objetos materiales innecesarios y relaciones personales de
escaso valor. De vez en cuando, conviene hacer un alto para replantearnos
aquello que afecta a la cabeza y al corazón. Es tiempo de liberarnos de lo que nos ocupe espacio físico y anímico.
En fin… que
estoy de vuelta de unas breves pero reconfortantes vacaciones. Antes de irme,
acabé para llevármela, esta bonita bolsa diseño de verypurpleperson.
En un outlet de niños de Coruña hice acopio de un montón de telas… ejem! muy muy necesarias y en las que ya estoy deseando meter la tijera…
Lola se quedó con “los
abuelos”. Tiene su propia bolsa, que le hice hace algún tiempo, en la que le
pongo la comida dosificada para evitar que mis padres la ceben como a un pavo de
Navidad. Aún así, siempre regresa a casa pasada de kilos. Como todos…
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