Después de una tranquila semana
de vacaciones en Portugal con excesos culinarios, callejeos interminables y
mucho calor incluidos, me sumerjo en un verano laboralmente saturado y que no
me deja tiempo para mucho más.
Es ahora cuando retomo los buenos
propósitos de acabar lo ya empezado. Me he propuesto terminar el quilt Evening Bloom
y rematar un regalo para Mary que cumple años en septiembre.
Bueno… y tengo dos colchas en mente que seguramente
acabe cortando: una sencilla y tierna colcha infantil y otra más sobria para mi marido. Su cumple también es en
septiembre aunque no sé si llegaré a tiempo.
Miro el reloj y me apresuro teclear el punto final. Voy tarde… Me consuelo pensando que es “tiempo de cosecha” y que ya llegarán los largos días de invierno en los que el ajetreo laboral del verano quede en el olvido.
Me alegra que hayáis disfrutado de las vacaciones en Portugal, pero se vuelve cansadisima, verdad?
ResponderEliminarLa colcha para cuna quedara muy tierna y la de tu esposo preciosa, las telas son super bonitas.
Besicos, Maribel
Cierto Maribel... menuda la resaca de las vacaciones. La colchita ya la he empezado y me está encantando. El la primera que hago de niños, parece que sólo nacen niñas. Muchos besos para ti.
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