Un domingo de sol sin otros planes que pasear por el mercado de las flores, elegir un par de varas de Lilium Oriental y acercarnos a la tahona del Casco Viejo a comprar el pan.
Rematamos la mañana tomando un pequeño aperitivo al sol.
Estoy terminando de acolchar el suelo de mi cocina. Dicho así, suena un poco raro, lo sé. Podría decir que el motivo de inspiración estaba literalmente a mis pies.
En una esquina de la siguiente imagen se aprecia una tira de las baldosas que he reproducido tan fielmente como he podido.
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Sobre la encimera conviven una lata de galletas, libros de cocina, una orquídea amarilla, el frutero, una macetita con narcisos saliendo del letargo y un par de tomates enrojeciendo al calor del tibio sol de mediodía. Estampas de invierno.
Maggie también sestea al sol. El sofá no le debe parecer suficientemente mullido y se tumbó encima de dos cojines. ¿Notaría un guisante como la princesa del cuento de Andersen?
Hola Esther Maggie está preciosa, y la reproducción del suelo de tu cocina está exacta!!!
ResponderEliminarQue bonitos bodegones nos enseñas!!
Que tengas un estupendo fin de semana. Un abrazo.
Anda, pues si. Que original la reproducción de tu suelo.
ResponderEliminarMaggie tiene una cara de buena, que me la como.
Hay que aprovechar estos pocos ratitos de sol, que ultimamente escasean por el norte.
Un besín
Hacía tiempo que no entraba en tu blog y.... ¡¡como me gustan tus fotos!! BESICOS.
ResponderEliminarUn buen plan, pasear bajo el sol, me encanta y en esta época todavía más.
ResponderEliminarA Maggie se la ve la mar de a gusto y esa copia de suelo ya sabes lo que me parece, maravillosa!!!
Un abrazo fuerte
Que fotos más bonitas. Feliz Año.....
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