Uno de los primeros recuerdos que conservo, es el de las rosquillas
de anís que me traía la vecina cuando volvía de Portugal. Engrasaban la bolsa
de papel y olían de maravilla. Y es que nunca he sabido resistirme a un dulce.
Otra gran tentación eran los perfumes de Anita: entraba en su casa como un
ratoncito tras el queso y, aunque apenas llegaba a la cómoda, me rociaba con
cuanto bote encontraba. Me llamaban “la ratita presumida”.
Mi madre me enseñó en casa con las cartillas Anaya, así que
cuando empecé el cole, ya sabía leer. Desde entonces leo todo, hasta las
etiquetas de las galletas del desayuno. Uno de mis libros favoritos es “Mi
Familia y otros animales” de Gerald Durrell. Mi amor por el campo viene de él y
de las vacaciones de la infancia en el pueblo de mi madre.
Al no tener hermanos aprendí a disfrutar yo sola. Aún hoy, me encanta pasear, ir de compras o a la piscina, ver una expo... a mi aire. Aparte
de los amigos, un libro o música, son compañía imprescindible. Bachata o
merengue para cocinar, música disco para limpiar, clásica para
estudiar, bandas sonoras para soñar…
De mi madre {AQUI} heredé el gusto por la aguja. El amor por las telas llegó hace años, y se ha ido
apoderando de mi: texturas, colores, combinaciones… Más tarde, comencé a escribir este blog
en el que hilvano y monto semanalmente, un post con imágenes, puntadas,
pensamientos y sensaciones. Como siempre Feliz Semana.
Un placer leerte y saber un poco más de ti. Narras de maravilla!!
ResponderEliminarUna abraçada.
Inés (Qcucadaimes)
Un placer compartir Inés, gracias por leerme. Un abrazo
EliminarAhora ya se un poquito mas de ti Esther, de lo cual me alegro.
ResponderEliminarBesicos, Maribel
Supongo que nos pasa a todas verdad? imaginamos lo que no conocemos y a quién está detrás de un blog. He puesto cara al blog. Besitos
EliminarSegundo intento.
ResponderEliminarEfectivamente me ha sorprendido, y ya he visto que no desaprovechas ocasión para mostrar, aunque sea a tus espaldas, las maravillas que confeccionas.
Nos vemos que si no me rancio.
Besos
Cómo voy a desaprovechar ocasión Sara! Invierto tiempo y amor en mis labores y siento orgullo al verlas acabadas. Bueno... ejem... casi siempre. Besos
ResponderEliminar