Me crucé con los vecinos simpáticos en el ascensor. Y digo simpáticos porque, en general, reina la cara seria en todo el edificio. La mayoría, parecen cargar con esos malestares de la Vida que acaban por endurecer los músculos faciales.
Los del cuarto en cambio, saludan alegremente y reparten sonrisas como si se alegraran del encuentro, de festejar que salen de paseo o de que les gusta ir a hacer la compra. En fin... que iban empujando el carrito de su recién llegado bebecito. Es una niña diminuta. Se llama Maite.
A los dos días de este encuentro llamé a su puerta y me abrió el papá con la pequeñita recostada sobre el hombro. Lloraba. Le entregué una bolsita con estos baberos que hice para dar la bienvenida a su bebita.
Ayyy, ¡Qué sería de nuestra vida sin un poco de alegría, sonrisas y ternura!!!! Me encantan los baberos que has preparado para la pequeña Maite, seguro que sus papás y ella seguirán compartiendo esa Felicidad, al menos contigo ;). Veo que has puesto tela de rizo pero que está plastificada por una cara, ¿no?. Es curioso que esta semana hayamos coincidido en labor, pues he estado renovando los baberos de la escuela de Floreta, pero no consigo que me queden tan impecables y bien acabados como los que nos has mostrado... me queda tanto por aprender... a ver si practicando para la nueva Floreta lo consigo :). Un fuerte abrazo y feliz semana para ti también cargada de Sonrisas!
ResponderEliminarQue no Malona! que son sencillísimos. Ya verás como te quedan perfectos!!! La tela plastificada que dices la compré en un mercadillo de Portugal precisamente para eso. Es tela con la que hacen las sábanas protectoras del colchón. Van genial para los baberos y como bien dices les da cuerpo. A ver si pronto vemos los baberos de Floreta en tu web. Qué no nos falten las sonrisas y los abrazos. Son gratis!!!
EliminarQue razón tienes en tus palabras!!! cuanto mejor nos iria con una sonrisa en nuestra cara. Los baberos preciosos... seguro que les encantaron y les darán muy buen uso. Besos
ResponderEliminarLes encantaron. Son tan amistosos y abiertos. Un abrazo
EliminarPreciosos baberos para la pequeña Maite.
ResponderEliminarFeliz semana, un beso.
Son tan bonitos y tan fáciles de hacer... un besito Eva
ResponderEliminarNada que objetar, solo recordarte que ¡¡ERES UN AMOR!!
ResponderEliminarAnonimamente GRACIAS!!
EliminarSon requetepreciosos!! Y alguno está hasta acolchado y todo. No te falta detalle en nada de lo que haces Esther. Eres una narradora extraordinaria de la vida cotidiana: me ha encantado la historia real y de ficción sobre tu vecindad!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un besote.
Te juro que es verdad lo de mis vecinos. Alucino!!! hoy me he encontrado afuera del portal a la del 5 y no me ha saludado!!!! sólo si estamos en el "territorio comunitario". Así que los del 4 son un oasis o más bien un espejismo. Muuuchos besitos
Eliminar¡Qué baberos taaaan dulces! Maite y sus papás tienen suerte de tenerte como vecina.
ResponderEliminarUn beso.
Tal y como le decía a Inés, la suerte creo tenerla yo por compartir comunidad con ellos tan humanamente agradables. Coseré alguna cosita más para su bebecita. Un besito Elena
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