jueves, 16 de marzo de 2017

Shapely Curves


Termino el monedero a tiempo de enlazar a RUMS. Lo veo sobre la mesa, redondo como una calabaza y me acuerdo de una antigua lámina de un libro que anda por las estanterías de casa. 


Después de estrujarme un buen rato el cerebro consigo recordar el título: "The Secret Power of Beauty". Y tanto esfuerzo para... qué?. Bueno pues en el libro aparece esa lámina que Willian Hogarth utilizó para hacer una encuesta en el Covent Garden Journal en 1752. Se trataba de averiguar cual de los corsés gustaba más a los lectores. Pretendía encontrar respuestas a la belleza. El resultado puso de manifiesto que los lectores preferían las curvas bien proporcionadas, y el monedero con sus redondeces me hizo recordar las ilustraciones.

Echo una ojeada a mi imagen en el espejo pensando en las láminas de Hogarth... No sé cual de las líneas me define, pero si pudiera, seguro que elegiría unas caderas más rectilíneas.

















11 comentarios:

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    1. Gracias! dan poquísimo trabajo y el resultado a la vista...

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  2. Muy bonito, yo lo intente una vez y me salio fatal :(

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    1. Yo también tuve algún ensayo-error con los monederos pero una amiga me pasó estos patrones y no fallan!

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  3. MADRE MIA.
    ¡Qué cosa más bonita!
    Gracias por poner tantas fotitos. Así queda muy bien explicado el proceso.
    Lo mismo me atrevo un día de estos... Con tu permiso.

    Besicos.

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    1. Son cucos los monederos verdad? sólo hay que echar mano del montón de telas, lazos y pasamanería que nunca nos faltan.

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  4. Que bonito!!! He hecho muchos pero nunca con esa forma...la veo dificil... disfrutalo porque te quedo divino!!! Besos

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  5. Que noooo Isabel, que sólo es cuestión de patrón. Me traje alguna boquilla más pero me faltan telas :( Besos

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  6. Voy a hacerme un escáner emocional para saber cómo me siento. Ahora mismo estoy contenta y satisfecha! Contenta porque me estoy dedicando este tiempo: a mimarme y hacer lo que quiero. Y satisfecha porque desde hace un tiempo que quería pasar por esta entrada y degustarla lentamente. Y eso precisamente es lo que estoy haciendo ahora.

    Qué deleite ver la metamorfosis de tela a monedero! Todas las escenas capturadas a cámara lenta que revelan los secretos de esta transformación.

    Me ha gustado la idea de comparar la forma del monedero con una calabaza, así que creo que has bautizado este modelo como el "calabaza". Un nuevo sentido para esta palabra y además positivo: precioso monedero hecho con amor. Porque a mi, la primera idea que me viene a la cabeza junto a la palabra calabaza es SUSPENSO! Deformación profesional...
    Te deseo muchas calabazas, según el nuevo concepto.

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  7. Sólo mandarte montones de abrazos y decirte que sí, que el tiempo dedicado a uno mismo es primordial, que el trabajo es necesario pero nos exprime y que te agradezco tu amistad y tus patrones de gorditos o de calabazas o como quieras llamarlos.

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  8. Una monería este monedero con esa tela graciosa y de gran capacidad, al ser de tipo calabaza... jaja (graciosa tu comparación).

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