Intentando llenar el hueco dejado por el Dear Jane, caí en la tentación del 365 Challenge. La autraliana Kathryn Kerr, comenzó una nueva edición de su sampler quilt en enero de este año, con el sencillo planteamiento de ediciones anteriores: un bloque diario hasta llegar a los 365 que completan el quilt.
En Navidades hice acopio de telas en tonos rojos y gamas claro-oscuras. He dicho muchas veces que me encantan los proyectos complejos y prolongados en el tiempo, conllevan camino y aprendizaje. Así que el proyecto prometía... Los primeros bloques llegaron en enero, facilones y sin otra pega que dar con la combinación de telas.
Aún así... los veía excesivamente pequeños. Cada bloque mide 3 x 3 pulgadas y la verdad es que no me gusta naaaada trabajar con piezas tan pequeñas porque se me pierden entre los dedos.
Poco a poco la complejidad de los bloques fue incrementándose, convirtiendo la costura, en reto y suplicio al mismo tiempo.
Una parte de mí estaba encantada de superar día a día mis limitaciones, y la otra, cada vez más cansada del mini pieceo. Y así fuí completando bloques que archivaba en paquetitos de diez.
Semana a semana, el asunto empeoraba hasta llegar a las 42 piezas de algún bloque. Yo cosía y me decía: " pero qué estás haciendo Esther, si a ti estas diminuteces no te han gustado nunca".
No lo dejé por cabezonería, pero una mañana, abrí el correo, vi el bloque del día y me dije: "Esther, se acabó, no me apetece seguir. Esto debería ser un divertimento y no una obligación". Y como a veces soy muy obediente, la orden interna de "se acabó" me impulsó a recoger todas las telas y dar el experimento por acabado tras haber hecho 44 bloques.
Según mi filosofía personal, si el alivio es mayor que el arrepentimiento, la decisión es corrrecta. Con el Dear Jane me ocurrió algo parecido y tras hacer 23 bloques en azul volví a empezar.
El sampler quilt de Kathryn Kerr me parece maravilloso. Los PDFs que acompañan cada bloque no podrían estar mejor explicados y en la web se pueden admirar los resultados en distintos colores hechos por quilters de todo el mundo. Animo a visitar su web y registrarse. Los patrones son gratuitos, Kathryn únicamente pide que no se compartan y que se redireccione a cualquier interesado a su página.
Yo lo dejo aquí. Algo haré con los bloques que de momento siguen en sus paquetitos en un rincón de las estanterías.
Examinando los bloques, que por cierto algunos son muy bonitos, me he cansado tan solo con imaginarme hacerlos, así que te entiendo perfectamente en tu filosofía de que "SI EL ALIVIO ES MAYOR QUE EL ARREPENTIMIENTO, LA DECISION ES CORRECTA" me quedo con tu filosofía (alguna vez he tenido que ponerla en práctica)no podría haberla expresado mejor. BESICOS.
ResponderEliminarSon muy lindos pero comparto lo que dices: cosemos para disfrutar, cuando algo se convierte en una carga es mejor dejarlo. Algo harás con ello algún día.Seguro que ya tienes otra labor empezada y un montón de proyectos por hacer.
ResponderEliminarUn beso fuerte
Ángela
cuando se acaba la diversión es mejor dejarlo, las obligaciones son para otra cosa
ResponderEliminarTe han quedado geniales, para mi gusto pelín oscuros pero muy chulos, yo no puedo trabajar con piezas tan pequeñas si no es a mano, con la máquina se me pierde la tela por las costuras y me queda cada uno de una medida.
Seguro que les encontraras un sitio
Me parecen unos bloques muy bonitos, pero tienes razón, esta pasión por la costura y el patch la tenemos para disfrutar dando puntada a puntada, si esto se convierte en obligación ya no disfrutamos, al revés, nos crea un hastío que nos dejan sin ganas de coser. Me encanta tu reflexión. Seguro que con estos bloques harás algo muy bonito. Un besazo!!
ResponderEliminarUn trabajo faraónico, desde luego. Déjalos en barbecho, quizá en unos meses los retomas de nuevo con ilusión.De todas formas a mi me parecen que te quedan de cine.
ResponderEliminarUn gran beso y feliz semana
Me parecen unos bloques preciosos como siempre!!! Pero si ahora se te han atravesado seguro que es porque no es el momento de seguir, déjalo en "stand by" seguro que encontraras el momento de retomarlo. Besoss
ResponderEliminarMira por donde, a mí me gusta trabajar piezas pequeñas, aplico el dicho de "menos es más"...jjjj
ResponderEliminarTus bloques quedaron muy bien, aunque los tonos oscuros no están entre mis preferencias...
Dejalos reposar,seguro que algún día les llegará la hora y harás con ellos algo bonito,sin duda.
Un beso.
Te parece poco el aprendizaje adquirido en esos 44 días, convertidos en 44 bloques?. Recuerdo perfectamente cuando guardaste los 23 bloques azules de la DJ. Verás como sin darte cuenta te llegará un precioso diseño donde aplicar esos 44 bloques y el resultado será un precioso Quilt. Menos mal que yo ni lo empecé, ahora mismo estaría abandonado. Un beso
ResponderEliminarOtro trabajo que te quedará precioso, los bloques son divinos y seguro que encuentras enseguida un diseño que te emocione.
ResponderEliminarBesitos preciosa.
Esther, .... si el alivio es mayor que el arrepentimiento...
ResponderEliminarLo estoy repitiendo para interiorizarlo.
Tienes toda la razón.
Pero me encantan los bloques que nos has enseñado.
Me parecen divinos.
Ya sabrás qué hacer con ellos
Estoy segura que los convertirás en algo divino
Besitos
Creo que has aprendido mucho, porque has hecho 44 bloques, me pareces muy disciplinada yo en estos proyectos me arrepiento en el quinto o sexto.
ResponderEliminarQue buena frase, me la tengo que aprender, si el alivio es mayor que el arrepentimiento, la decisión es correcta jajaja
Cosemos para divertirnos, si es un sacrificio, no merece la pena seguir.
Besos
Acabo de descubrir que tienes algo de maña, por lo de "cabezoneria", porque llegar a 44 bloques se dice pronto, jeje
ResponderEliminarYo no habría llegado ni al 4, pero eso si los bloques son divinos.
Besos