lunes, 24 de marzo de 2014

Open Concept Kitchen

Sábado tarde: sofá, siesta y cielo gris. Despierto al final de un programa americano de decoración. En él, todas las parejas suspiran por una cocina de "concepto abierto", desde la que puedan controlar a sus retoños, mientras cocinan para los amigos.

La idea no es mala, pero me imagino a esos amigos volviendo a casa después de la cena, envueltos en olor a asado de carne o pescado frito, marinados en cerveza Duff (a lo Hommer) y vino californiano. Y los sofás, acumulando capas de grasa año tras año…

Esta semana, he terminado un sencillo delantal: tela estampada, acolchado a máquina y ribeteado con un bies rojo. Dudé a la hora de coser el bolsillo en forma de corazón. Finalmente decidí que fuera la destinataria del regalo, la que lo sitúe a su gusto. 








La pobrecilla me da un poco de pena, jua, jua, juá… Tiene una cocina convencional: nada de sofá y televisión, ni puerta de acceso al jardín, ni vistas a las montañas, ni charla con los amigos mientras cuaja una tortilla de patata. Su vida debe ser tristísima… será por eso que se va varias veces al año a Canarias en busca de “conceptos abiertos”.



2 comentarios:

  1. Con o sin bolsillo te ha quedado precioso, pero estarás conmigo en que mucho mérito tiene la original tela que has escogido, y es que ¿dónde encuentras las curiosas telas que siempre luces?
    No seguimos viendo!!!!!
    Un beso

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    1. Pues sí, tiene un estampado que no admite mucho adorno más. Las telas "salen" de internet. Se encuentra de todo y yo me dedico a invertir en estampados y algodones varios. A ver cuándo quedamos y vamos a la tienda nueva de la que nos hablaste. Besitos

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