Cuando era pequeña, pasaba
horas dibujando. Supongo que, como corresponde, trabajaba con media
lengua fuera y el gesto concentrado. Guardaba todo en una gran carpeta con
tapas de plástico marrón. La carpeta tenía una molesta inscripción del
“Ministerio de Trabajo”. Me la trajo mi padre, aunque ninguno de los dos
recordamos de dónde pudo haber salido. Cuentos, libros para colorear
y cuadernos cuadriculados en los que garabatear. Jamás me aburría y ahora es incluso mejor, porque ahora dibujo y trabajo el color con telas e hilos.
Sigo con los bloques del nuevo
quilt. Recién empezado el segundo, me he dado cuenta de que al primero le falta
una… presentación oficial?
Me tomo una bien merecida
pausa: té con pastitas. La flor del primer bloque, es una peonía. En alguna olvidada carpeta, debo tener fotos que hice en el
botánico de Pagoeta {AQUÍ}.
Los pétalos tienen la misma textura y movimiento que un vestido de Ginger
Rogers. Me dejo acunar por la tranquila melodía del Cheek to Cheek {AQUÍ}
y muy lentamente… me duermo… z...zz…zzz
Que placer leerte! Que estás creando? Bonitos y elegantes lo colores que has elegido. Feliz semana.
ResponderEliminarLivyyyy! Espero que sea otra colcha amorosa. La estación rebosa luz. Feliz semana!
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