Paréntesis

Desde hace unos años, no sé muy bien por qué, los cambios ya no me parecen cataclismos ni amenazas. Tal vez se deba a que me hago mayor, o a que aprendí la forma de sacarles partido. Ahora todo se reduce a "la Vida te quita, la Vida te da". 

Pierdo el hilo... lo que quería decir, es que me gusta cambiar de paisaje, de actividad, y en lo que a proyectos se refiere, me gusta de vez en cuando, aparcar el Dear Jane tan absorbente y complejo para hacer labores de menor calado.

Estoy entusiasmada con un unos bloques de paper piecing de un suplemento de la revista Today´s Quilter. He repetido el bloque en varios tamaños con la idea de hacer un cojín para mi marido. Aún estoy en las primeras fases pero promete.

Tenía unos ejemplares pendientes de ojear y esta semana, aprovechando la fiesta de Carnavales, me los llevé a la playa y me regalé los ojos con todos esos quilts que nunca haré, ni aunque viva doscientos años. Las fotos son del hotel. Un espejismo en la fisionomía de la costa haitiana, un paréntesis amurallado y separado de la durísima realidad. De vez en cuando los cambios son necesarios.