Veo la esquina del Dear Jane original y desespero pensando que nada cambia. Tiempo de guerra. Sigo con los triángulos concentrándome en encajar telas en piezas con la ilusión de construir. Me gusta pensar que los pequeños esfuerzos conducen a pequeños objetivos. 5602 piezas no parecen tantas en dosis de 30, 40 o las que toquen.
Pronto comenzaré a elegir las telas para la tira izquierda.
A ratos, me distraigo montando los bloques del Baltimore. Avanzo lentamente con la alegría de ver el progreso de los pequeños objetivos a corto plazo. Es un sistema prácticamente infalible y aplicable a casi cualquier otra cuestión del día a día.
Y no encuentro la manera de afrontar la profunda tristeza, clamor, rabia y puño en alto que me producen las noticias. Maggie no entiende porqué lloramos pero se acerca moviendo el rabito y nos consuela. Mientras me cepillo los dientes, me viene a la memoria una vieja canción de Roberto Carlos. Yo quisiera ser civilizado como los animales.
Casi la una y media, hora de dormir. Suena el viento sur en las persianas, cuando cese lloverá...
Estoy triste, como tú, pero tenemos que animarnos aunque sea con pequeños motivos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Esther.
Que bonitos se ven tus avances! Todos estamos indignados y tristes, con la esperanza de que la guerra se termine, animo.
ResponderEliminarBesos
Que tiempos mas duros nos esperan...Parece impensable que se hable de una tercera guerra mundial. Ojala esto acabe pronto!!! Gracias que tenemos este bonito vicio de coser, cortar, unir y realizar cosas bonitas como tus bloques, para olvidar por algún momento esta masacre. Besos, buen fin de semana.
ResponderEliminarQuien nos iba a decir que una guerra pasaría!!, No hemos aprendido de los errores del pasado.
ResponderEliminarQue duro, que impotencia, que egoísmo tiene el ser humano.
Yo también me quedo con la letra de Roberto Carlos.
Y ahora en tiempo de guerra, busco mas que nada refugiarme en la costura.
Intentar ayudar lo máximo posible a esta gente que lo está pasando tan mal, porque quien sabe lo que nos puede tocar a nosotros.
Un besín guapa.
Siento desolación y desánimo desde que comenzó esta barbarie. Solo pienso que llegue lo antes posible el fin.
ResponderEliminarPreciosos avances Esther,un gran abrazo.
Creo que este malestar es generalizado, Yo tengo una vecina ucraniana y tiene una amiga que ha acogido a nenas de allí y le he dado cosas, prefiero darlas directamente y me siento bien conmigo misma poniendo un granito... pobre gente. Esperemos que esta pesadilla pase pronto.
ResponderEliminarQué bonitos tus trabajos, y eliges todas las telas de esa parte de un tirón?
Que razón tienes y que triste todo lo que está pasando.
ResponderEliminarAunque intentamos pasar el tiempo haciendo cositas, las
noticias no nos dan un respiro, confiemos en que tenga
solución pronto.
Tus trabajos siempre son minuciosos y muy bonitos.
Besos.
Chary :)
¡¡¡5602!!! nada más y nada menos, la cifra asusta un poco lo mismo que éste tiempo de guerra, terribles imágenes, impotencia y lágrimas que no podemos contener............ ver tus avances alegra y mucho.
ResponderEliminarOjalá todo se soluccione civilizadamente y todos podamos seguir con nuestras vidas.
Muchos BESICOS Y GRACIAS POR TUS VISITAS.
Maravilloso todo lo que nos enseñas!!!
ResponderEliminarCreo que las que tenemos unos hobbys disfrutamos y tenemos la suerte de mantener nuestra mente distraída ante tanta desgracia. Me da tanta pena esa pobre gente!!!
Un abrazo fuerte preciosa
Querida Esther,
ResponderEliminarCada vez que veo tus bloques me quedo un rato con la boca abierta. Madre mia como avanzas y que bien te queda. Es espectacular.
En cuanto a la guerra que decir, es terrible. El ser humano es lo peor de lo peor menos mal que tambien, de cuando en cuando hace alguna cosa bien.
Celebrabamos el 2022 intentando olvidar el horror de la pandemia y ya ves, ahora pandemia y guerra.
No se cuando terminará todo esto.
Besitos.
Olga
Creo que la Dear Jane estará siempre presente recordándonos al ser humano lo terrible de estos actos, de unos pocos... Preciosos esos avances, tanto de los triángulos como el Baltimore. Un besito
ResponderEliminarSon tiempos dificiles los que nos toca vivir, para unos más que para otros y poco podemos hacer, estar en casa y coser es una de ellas, está quedando precioso tu Dear Jane y el Baltimor es una preciosidad.
ResponderEliminarelajuardebeatriz
Como siempre Esther, un placer leerte y admirar tus trabajos. Y más en estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir....Gracias a las labores y a poder admirar los trabajos de personas como tú, se hace más llevadero. Enhorabuena!!
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