lunes, 18 de julio de 2022

Nostalgia Blogger

 

Calor abrumador. Entre las altas temperaturas y la tremenda humedad de Bilbao nos derretimos, literalmente. A pesar de los 45ºC al sol he entrado en una espiral de limpieza frenética. Seguramente se debe a que sólo tengo un par de neuronas operativas así que aquí estoy, lavando cortinas, limpiando alfombras, cristales...  En fin, un ataque de bayetitis aguda en toda regla. 
 



Hace tiempo que no me paso por Blogger y a veces siento nostalgia. Me ocurre parecido con la lectura, el ebook me conquistó pero de vez en cuando bajo a la biblioteca y saco un par de libros. Sienta de maravilla salirse del régimen electrónico y darse un atracón de páginas de papel.




Me he puesto al día con el último Brunetti de Donna Leon. Recomendable también el premio Goncourt 2020, La anomalía de Hervé le Tellier. Esta mañana en el desayuno terminé La gran serpiente de Pierre Lemaitre y acompañé la comida con el primer capítulo de En lo más profundo del sur de John Connolly. 


No quiero imaginar la Vida sin libros y... sin telas. Estos dos últimos meses he hecho algunas compras interesantes de las dos cosas. Lo dejo para otro post: un menú degustación de fotos libros + telas. Alimento para el invierno. Sigo avanzando con varios proyectos a la vez. 




Cambio para no aburrirme y así me va, lentos avances que en algún momento serán definitivos. Y si me faltan las ganas de coser, dibujo con el EQ8. Un bloque, dos colores, y montones de posibilidades. Tengo ganas de empezar algo nuevo. Siempre con la ilusión de ver la transformación. Las posibilidades son casi infinitas.







Dos más.



Me despido con unas imágenes del Botánico Cap. Roig, un paraíso al que volver.






6 comentarios:

  1. Ayy Esther qué haríamos sin comprar nuestras telitas.... y con varias cosas a la vez, pero tú llevas buen ritmo!!!

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  2. Piensa en lo crudo del invierno del Norte!!! Aprovecha para vaguear un poco en vez de coger la bayeta!!! Un buen libro y una sombra es un remedio genial. Aquí tambien hemos tenido un episodio fuerte de calor pero ya hemos vuelto a la normalidad, calor pero llevadero.
    Tus compritas, geniales!!!
    Un abrazo fuerte querida Esther

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  3. Hola de calor inaguantable, desespero y encima con covid!!!. Esta siendo un verano muy largo que ha empezado muy pronto este año y temperaturas inusuales en muchos puntos del mapa,
    Buena lectura y telas son un buen plan. Feliz verano

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  4. Aquí en el suroeste , de cuarenta en adelante y seco, sequísimo, con un aire que te hace sentir que estás a cincuenta, de caliente que viene. Pero, mira, lo prefiero. Es que llevo dos inviernos taaaan duros, taan terribles, que le he cogido un miedo terrible al invierno, no quiero que llegue. Con lo que a mi me gustaba el invierno....
    Tus fotos una maravilla como siempre.
    Y el afán bayetil...debe ser contagioso, jaja. A mí me está pasando igual, pero creo que es porque ahora tengo la fuerza moral y que la ropa y los cojines que lavas se secan en poquísimo tiempo.
    Un besico. Gracias por tu blog.

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  5. Bueno, bueno, bueno, a mí me suele dar esa locura bayeril en septiembre, cuando ya pasa la playa, porque no sé porqué, pero sale arena hasta debajo de las alfombras.
    Dices calor, esto cada vez es un horno, a veces me voy a un parque que tenemos cerca con una toalla, un libro y agua, para poder respirar. Este año se está haciendo largo el verano..... Y no suelo quejarme, pero le llega.
    Las telas nunca son suficientes, a veces gastamos y queda un hueco, hay que tapar ese agujero.
    Un besín

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  6. Hay momentos para todo, para vaguear, para coger la bayeta, la aguja y hasta el abanico. Los blogs siempre estarán ahí, pero es verdad que en la vida todo se ha vuelto más inmediato, y para los blogs necesitamos más tiempo. Me has dado una idea para una reflexión. Un abrazo.

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