Los castaños del parque amarillean
y sus hojas comienzan a tapizar el césped. Y es que… ha llegado el otoño.
Con septiembre vuelven las
buenas rutinas gratas de retomar: la piscina cubierta, las clases de
baile, las cenas en bandeja viendo cine… En octubre volverán las clases de
Patchwork. Estiro las horas al máximo pero uf! la semana parece no tener
suficientes días.
Recientemente he terminado
estas dos pequeñas bolsas para… bueno, no sé muy bien para qué pudieran servir,
pero me complace tanto el resultado y los pequeños detalles que la posible
utilidad es lo de menos.
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