lunes, 23 de septiembre de 2013

Un Kilo de Felicidad

Desayuno masticando las noticias en  la radio y el último mail de Pili.

Sería genial que la paciencia, la honradez, la sinceridad no brutal, la amabilidad… pudieran comprarse por kilos. Me imagino haciendo cola y cuando llegara mi  turno pediría: “un kilo y cuarto de solidaridad, unas puntas de suerte y si te quedan, ponme una docena de posibilidades de que Pili siga en el taller de Patchwork porque no quisiera perder el contacto… 

La idea no es nueva. En cierta ocasión, comprando algo para cenar con mi amiga Carmen, entramos en una frutería  “feenomenal” de la calle Ayala, en pleno barrio de Salamanca. El amable dependiente después de pesar lo que pedimos, nos preguntó si deseábamos algo más. Le respondí con sonrisa radiante: “un kilo de felicidad”. Estalló en carcajadas. Alguna vez que Carmen ha vuelto por allí, él aún lo recordaba.


En cualquier caso, espero que Pili encuentre plaza en el taller de fotografía digital y que siga con sus estupendas fotos y powerpoint de viajes. Estas son algunas de las que me mandó de sus vacaciones de verano en Portugal. Seguro que en una tienda así se podría vender el tipo de mercancía a la que antes me refería.


Pensándolo mejor… como este es un blog patchworkero la unidad de medida adecuada serían metros: metros de felicidad de la más suave seda, metros de amistad en algodón egipcio de larga duración, metros de lana de amor que caliente el resto de nuestras vidas, metros de gamuza que absorban lágrimas de decepción…. Ya vale Esther! que te estás pasando.


2 comentarios:

  1. yo me pido unos cuantos metros de felicidad, y sino dame trocitos que sobren y ya me haré yo un patchwork con ellos. Espero veros pronto. Un saludo.
    Ya te he dicho que me encanta como escribes, se me pone la piel de gallina cada vez que te leo.

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  2. No se si hay tela suficiente para envolver las "infelicidades" de este mundo. Eso sí... seguro que el programa de curso que estés preparando para este año repartirá ratos felices de charleta y labor. Un abrazo

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