lunes, 2 de diciembre de 2013

El Espíritu de las Navidades Pasadas

Mañana de sábado: me levanto temprano como de costumbre y pongo rumbo al desayuno. Al pasar por el salón veo terminadas mis coronas navideñas. Aunque la idea inicial era bien distinta, me gusta improvisar sobre la marcha, y éste es el resultado final:







Mediodía de sábado: en la entrada del supermercado, un voluntario solicita alimentos básicos para el Banco de Alimentos. Nuestros menús navideños, se caracterizan por lo frugal, sencillo e imaginativo. Aún así, arrastré el carro entre las estanterías rebosantes de turrones, mazapanes y demás delicias tradicionales, sintiéndome culpable. Deposité nuestra contribución en una de las grandes cajas de cartón en las que se amontonaban kilos de arroz, pasta, legumbres y aceite. Emocionaba ver la solidaridad de los clientes.
La casa  nos recibió caliente como un abrazo, y a medida que colocaba paquetes, tabletas, botellas, bricks y latas en las estanterías de la despensa, se me escapaban suspiros de agradecimiento.


Tarde de sábado: relleno mis arbolitos de Navidad deseando que el Espíritu de las Navidades Pasadas visite a políticos, economistas, banqueros y directivos de agencias internacionales de calificación. Aunque… siempre nos quedará París y una buena guillotina.



2 comentarios:

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  2. Muy bonitas Esther, creo que lo importante es ser original y diferenciarse, creo que con estas coronas tú lo has conseguido.
    Un abrazo
    Palmira (Cosas de Palmichula)
    http://cosasdepalmichula.blogspot.com.es/

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