“Me gusta ser libre
lo mismo que el viento
Que mueve el olivo y riza la mar
Tenderme a la sombra
de mi pensamiento
Y luego de noche
ponerme a cantar”
Lo anterior, es parte de la letra de un pasodoble que suena mientras tecleo el texto que acompaña a estas imágenes {AQUI}.
Comí con una de mis tías el
pasado martes. Me intrigaba su llamada y no acertaba imaginar la razón de la
misma. Entre bocado y bocado fue desgranando confidencias y llegando al postre,
noté que la conversación había aligerado su carga.
Nos separan 30 largos años con
todo lo que ello conlleva. No lo niego, esperaba puntos de vista más
convencionales en alguien con más de tres cuartos de siglo a sus espaldas… Sin
embargo, me sorprendió su actitud. La vida y los guionistas de Hollywood, han
querido relegar a las mujeres por encima de los cuarenta, a papeles
secundarios. Ella, a pesar de haber recibido una educación tradicional, ha sabido
saltar muros y convertirse en protagonista.
Le llevé el neceser pensando que
le gustaría por lo vistoso. Siempre se ha caracterizado por su alegre carcajada
y por ser la última en dejar la pista de baile. Para ti un abrazo y “El clavel”,
este animoso pasodoble que tantas veces habrás bailado.
Eres una artista en todos los palos, informáticos, fotográficos, musicales, del color, del diseño, de la aguja, de la palabra, de la música. Pero sonbre todo eres generosa y didáctica.
ResponderEliminarBuena semana.
Uff...Eso lo dices porque no me has oído cantar... asusto. La generosidad está en tus comentarios. Mil besos y nos vemos en dos martes
ResponderEliminar