Día a día, bloque a bloque,
sólo me quedan dos para terminar mi Evening Bloom.
Me gusta construir.
Cualquier cosa. Ver la transformación del material en objeto. En lo personal
también valoro lo meditado, lo trabajado con minuciosidad y cariño. Donde hay obras, las palabras sobran.
Después de un glorioso fin de
semana en Sanabria, el mal tiempo llega sin avisar. Lola ha vuelto a colonizar
el sofá y se deja arropar con
agradecimiento. Le he hecho un cucurucho con la mantita y ronca feliz.
Llueve a raudales. Es tiempo
de remolonear disfrutando de estar en casa. Pero me cuesta tanto parar: tres
colchas en marcha, cuatro kilos de membrillo en la nevera por hacer, arreglos
de ropa, una mudanza en ciernes y se acerca la Navidad…
Me apetece celebrar unas
Navidades de película: adornar la casa, preparar menús navideños, regalos bajo
el árbol… En fin, toda la parafernalia de la Navidad más comercial. Pero parece
que este año mi agenda está más que saturada.
Un bloque precioso. Que feliz se le ve a Lola, toda acurrucadita.
ResponderEliminarBesicos, Maribel
Maribe! un gusto volver a verte. Ayyy la vida de perros... Un abrazo
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