Cansado de sonsacarme y de pasear
parando en cada escaparate, finalmente
me pregunta qué quiero para mi cumpleaños. No tengo que pensar demasiado para
responder: “Nada”. Y según lo digo me doy cuenta de lo
maravilloso de la respuesta.
Nada, porque no necesito nada
Nada, porque tengo tantas cosas
que no ansío nada
Lo que me haría más feliz no está
en ningún escaparate, ni se puede hacer a medida, ni envolver en celofán, ni siquiera colocar en un jarrón. Me gustaría
disponer de más tiempo libre.
He terminado los baberos para la pequeña alubia de Sara. Parece que se llamará Alba. Seguro que me regalan un bono de tiempo libre y lo aprovecharé para hacerle un bonito faldón a Alba.
Si dispusiera de más tiempo,
leería y vería más películas, probaría más recetas, haraganearía al sol de la primavera en un
banco del parque, quedaría más con los amigos, cortaría un sinfín de labores, iría más al
teatro, no me perdería exposiciones...
Tiempo: el gran regalo
Bonita colección de baberos, suerte con tu bono de tiempo libre, si lo consigues ya me dirás como, yo también necesitaría unos cuantos de esos bonos.
ResponderEliminarBesicos, Maribel
Gracias Maribel, no ha habido suerte con los bonos... para el próximo cumple me pediré una casita en el campo como la tuya, paisajes verdes y vacas que posan. Un abrazo
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