Un amigo solía decir que, pasear al perro es una actividad peligrosa... Estoy de acuerdo. No puedes evitar verte abordado por desconocidos que, después de darle unas palmaditas al perro, descargan un torrente de confidencias e intimidades sin el menor interés. O se sientan a tu lado en el banco mientras lees. Una vez me vi atrapada en una conversación de hora y media. No veía el momento de agarrar al bicho bajo el brazo y correr como un caco experto en tirones de bolso. Uf... un horror.
Salgo temprano con Lola, medio dormida, sin otro pensamiento que desayunar y abrir los ojos. Se me acerca una chica y me pregunta: "tu que tienes perro seguro que lo sabes... ¿cúantos perros por metro cuadrado se pueden tener en una casa?". Incapaz de proporcionarle el dato me alejo imaginando cómo será vivir con una familia perruna tan numerosa que haya que contarlos por metro cuadrado. Uf...necesito un té urgentemente.
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