Seguimos con el confinamiento municipal y sin poder salir de Bilbao. Una pena, pero esta limitación funciona en mí como el principio de Arquímedes: "todo cuerpo sumergido en un confinamiento perimetral experimenta un empuje creativo hacia arriba igual a los metros de tela desalojados (de las estanterías)"😎😂.
Me lo tomo con un cierto humor, como el asunto de la mesa del cuarto de costura. ¡Por fin está terminada! Contaba en otro post, que la encontré en Wallapop. Le acortamos las patas, hicimos unos recortes para caber comodamente y... todo en casa acabó cubierto de un polvo fino, malévolo e indestructible.
Faltaba comprar un tablero DMC para integrar la máquina de coser, pero aún sin ello, se notaba la diferencia. Es importantísimo que la altura de la mesa y de la silla, sea la adecuada para evitar dolores de espalda.
Costó algún que otro ejemm... intercambio de opiniones a un volumen considerable, pero en un fin de semana, el tablero quedó cortado-montado-pintado-lijado y vuelta a la casilla de salida. Argggg... una vez más, había polvo en todas las superficies. Nunca más. Lo prometo, en esta casa no se vuelve a serrar nada, nada, nadaaaaa nunca jamás.
Jajajaja, bien mereció la pena todo ese polvillo, si con ello está a tu gusto.
ResponderEliminarDecía mi madre: tu escupe hacia arriba, ya verás que pronto te cae en un ojo. Pues nunca digas nunca, ya que a la primera de cambio lo estás haciendo, por lo menos yo.
Yo iba a echarte una mano a limpiar ese polvillo, siempre y cuando me invites a un café!. Y así poder cotillearte esas maravillas que haces.
Un besin
¿Y lo contenta que estás ahora?
ResponderEliminarSi ya no te acuerdas de la sierra... te ha quedado un estudio-taller de costura monísimo y muy práctico.
Feliz semana, un beso.
Esther, menuda mesa estupenda que ha quedado, el cuarto entero es un amor y las máquinas un lujo. No me extraña que hagas tantas cosas bonitas, el entorno inspira un montón.
ResponderEliminarbesos!!!
Las obras hay que cogérselas con paciencia, parecen interminables...pero fíjate ahora que feliz con tu nueva mesa. Disfrútala! :)Bss
ResponderEliminarEs increíble por pequeña que sea la obra la cantidad de polvo que sale, pero bueno... conseguiste lo que querías que es lo que cuenta y lo bonita que te ha quedado!!!
ResponderEliminarComo he reído con el" intercambio de opiniones a un volumen considerable" Creo que me veo reflejada, con la situación jajaja. Pero el resultado ha merecido la pena, la cuestión es que tu ya tienes tu maquina a la altura deseada y cómoda, me encanta también la idea de los cajones debajo del tablero, te ha quedado de lujo tu cuarto de costura. Un beso
ResponderEliminarComo me ha gustado tu entrada Esther. Las "obras en casa" por pequeñas que sean son siempre una fuente de amigables peleas. Mi marido siempre me dice: Ya lo haré no hace falta que me lo repitas cada 6 meses.
ResponderEliminarTe ha quedado un cuarto de costura genial. Tienes razón que la altura de la mesa es imprescindible que sea la adecuada y que la máquina quede integrada ya es el Summum,
Bueno pues aprovecha tu "filón creativo" y deleitanos con tus obras.
Besitos guapi.
Olga
Con lo que sufriste con la dichosa mesa y lo bonita y práctica que ha quedado, me encanta como la has integrado y esos cajones para tener todo a mano, que bien, me encanta.
ResponderEliminarTengo pendiente un reciclaje y lo estoy posponiendo por el asunto de lijar, tambien me da pavor.
Besitos fuertes Esther
Esther, cómo me he reído con tu relato...jajajaja...porqué además....me suena a que situaciones parecidas las he vivido en mi casa...Y buenísima tú visión-versión del Principio de Arquímedes....jejeje....yo recordaba una que me obligaron a aprender de memoria en el colegio un poco diferente....jejejeje...la tuya me gusta muchísimo más, por supuesto!! Sigue así!!! No dejes nunca de ser una chicarrona del norte!! ;o)
ResponderEliminarJeje. Eres genial Esther. Y el interlocutor de opiniones a volumen considerable, viendo el resultado, estoy segura de que también lo es. Tiene mucho mérito apoyar las ilusiones del otro, así sea una mesa costuril. Yo tiendo a "sospechar" delas parejas que dicen ser balsas de aceite, me dan la impresión de que uno de los dos disimula :)) Os ha quedado perfecto. A disfrutarlo!!!
ResponderEliminarjajajaja, la verdad es que como lo has contado es gracioso, aunque supongo que el proceso real no lo fué tanto, jajajaja. Bueno, ahora a disfrutar de tu mesa y de esa creatividad enjaulada. Besiños
ResponderEliminar
ResponderEliminarte ha quedado genial
como decía mi padre "para que las cosas queden bien primero hay que ponerlas muy mal muy mal y regalar porque si no, no quedan bien y no tiene gracia jaja
el ajuar de beatriz
quería decir "regañar" no regalar
ResponderEliminarDespués de todo lo pasado para conseguir el resultado final, ahora ya no te acuerdas de ello y esa zona de costura la has dejado super amplia y cómoda para trabajar. Los acolchados ahí los harás sin que tu espalda sufra. Veo que tanto la Bernina como la Husqvarna tienen la misma altura, el diseño que has hecho del mueble auxiliar para conseguir la misma altura de la máquina es genial y encima con bandejas para meter cositas. Ahora a coser a tope. Un besito
ResponderEliminarIniciar una obra hace ilusión y a medida que va avanzando, el desmadre que se forma hace que los nervios empiecen a crisparse.Por suerte cuando el resultado es el esperado nos invade una enorme calma y felicidad que hace que olvidemos,el polvo,el desorden, el ruido y demás.
ResponderEliminarMe chifla tu mesa!! Y esos cajoncitos escondidos son una pasada,me encantan!!
A disfrutarla como tú sabes, un abrazo.